
Apagar y Desconectar: Si el líquido se ha derramado sobre el notebook, apágalo inmediatamente y desconéctalo de cualquier fuente de energía para evitar cortocircuitos y daños mayores.
Retirar la Batería: Si es posible, extrae la batería para prevenir cortocircuitos. Si no puedes quitarla, asegúrate de que el dispositivo esté completamente apagado.
Secar con Cuidado: Utiliza un paño suave y absorbente para secar la superficie exterior del notebook. Evita frotar con fuerza, ya que esto puede empeorar la situación.
Inclinación y Drenaje: Inclina suavemente el notebook para drenar el líquido derramado. Evita agitarlo bruscamente, ya que esto podría hacer que el líquido penetre más en el interior del dispositivo.
Secado Natural: Deja que el notebook se seque completamente al aire durante al menos 24 horas antes de intentar encenderlo nuevamente. Nunca utilices calor artificial, como un secador de pelo, ya que podría dañar los componentes internos.
Prueba de Encendido: Después de que el dispositivo esté completamente seco, intenta encenderlo. Si funciona correctamente, realiza una copia de seguridad de tus archivos importantes de inmediato.
Recurre a un Profesional: Si el notebook no enciende o experimenta problemas después del secado, busca la ayuda de un técnico especializado para evaluar y reparar cualquier daño interno.
Aviso de Descargo de Responsabilidad
Este artículo se proporciona únicamente con fines informativos. No nos hacemos responsables de cualquier daño causado al seguir estos pasos. Siempre es recomendable consultar a un profesional calificado para la reparación de dispositivos electrónicos.